El novelista George R. R. Martin
(Nueva Jersey, EE UU, 1948) ve la realidad de color gris. Su obra más exitosa
es la saga fantástica Canción de hielo y fuego (A song of
ice and fire), en la que aborda la lucha encarnizada por el poder entre
seres fabulosos, pero no se trata de una batalla entre un ejército negro y otro
blanco. Sino entre personajes que se mueven en una zona indeterminada de
contornos borrosos, en los que un buen tipo cualquiera puede acabar siendo un
monstruo. "La lucha entre el bien y el mal se libra en el corazón de los
hombres, y ahí todos tenemos el potencial para ser héroes o villanos", ha
señalado Martin, bajo una gorra marinera y con el rostro rodeado por una poblada
barba blanca, en el tren que viaja esta mañana de Madrid a Gijón para abrir la
21 Semana Negra, dedicada a la literatura de género negro.
Los cinco
volúmenes publicados de Canción de hielo y fuego (está empezando el
sexto y piensa escribir uno más) han cosechado un gran éxito en Estados Unidos,
hasta el punto que la prestigiosa productora de teleseries HBO ha adquirido los
derechos de las novelas. "Están en fase desarrollo y no sé de si al final
se rodarán", ha señalado Martin, entre los traqueteos del tren, en la
primera rueda de prensa de la cita literaria. "Sé que hay dos guionistas
jóvenes, David Benioff y D. B. Wise, que ya han escrito dos borradores. Parece
que les ha gustado y que la BBC participaría como coproductora [como ya sucedió
con la teleserie Roma]. De momento, están buscando localizaciones
en Nueva Zelanda, Irlanda, República Checa y Rumania".
Lo que está claro es que a cada
novela se le dedicaría una temporada de doce episodios. "Creo que es el
formato adecuado para narrar bien la complejidad de los libros; que sería
imposible de reflejar en una película de hora y media". En España, la
última entrega de su serie,Festín de cuervos, se colocó a principios de
año en los primeros puestos de las listas de ventas, pisándole los talones al
mismísimo Ken Follet. "No sé por qué gusta tanto esta serie", ha respondido
Martin, al ser preguntado por la clave de su éxito. "Empecé la serie en
1996 pero yo ya llevaba escribiendo desde 1971. Si supiese qué es lo que
fascina a mis lectores, hubiese escrito la saga veinte años antes", ha
comentado con sorna.
Literatura buena y mala
Sobre la manida cuestión de si la
literatura de género es menor respecto a la llamada gran literatura,
Martin ha recordado las palabras del novelista William Faulkner, autor de El
ruido y la furia, al recibir el Premio Nobel de Literatura: "Faulkner
dijo que la literatura se ocupa del corazón en conflicto consigo mismo, y eso
se puede hacer desde cualquier género e incluso fuera de ellos". El
novelista ha recordado que en su país se tiende a compartimentar la literatura
y a distinguir mucho "entre novela negra, ciencia-ficción, novela
histórica, cómic, etcétera", pero "al fin y al cabo todas son
literatura porque son una forma de narración". Sólo hay un componente
imprescindible: "Lo importante es mantener un nivel de inteligencia y de
ambición, que es a lo que debería aspirar todo escritor con su obra".
Canción de hielo y fuego es
"una de las grandes reflexiones sobre la lucha por el poder" de los
últimos veinte años, según ha señalado el director de la 21 Semana Negra de
Gijón, Paco Ignacio Taibo II, que ha acompañado al autor estadounidense.
"Tiene una capacidad tremenda para crear personajes con un punto de vista
propio, con héroes que acaban siendo villanos, y semihéroes que son
semivillanos y viceversa. Y con ello te da una idea de la complejidad del
universo". Y por si había alguna duda sobre el controvertido asunto de los
géneros, ha remachado: "La gran literatura surge de todos los
espacios", ha insistido Taibo, "y el género [negro] ha resultado uno
de los grandes revulsivos de los últimos veinte años para mostrar la parte de
abajo del iceberg de nuestra sociedad".